El vino tiene 8000 años junto a la humanidad, claro, hace mucho tiempo había mucho espacio para almacenar botellas, en la actualidad las cavas en departamentos pequeños toman mucha importancia y espacio para seguir con esta antigua tradición.
Vino y festejos
Cuando alguien quiere festejar un logro, seguramente tendrá en la cabeza una bebida derivada de la uva, esta es una frase que los amantes del vino y sommeliers tienen en siempre en mente y no es para menos ya que el consumo de vino según las enciclopedias se remonta hacia 8000 años y siempre vamos a tener un buen motivo para celebrar, descorchar un buen vino y disfrutar de este tiempo de perfeccionamiento humano en preparar esta bebida.
Poco espacio para una cava
Cuando se habla del espacio destinado para los vinos o de la cava de vinos tenemos la idea que nos dejan las películas sobre el subsuelo frío, paredes de piedra, vigas de madera, centenares de botellas empolvadas, claro es la imagen que corresponde a las cavas europeas y que muchos quisiéramos. En la actualidad la imagen es distinta ya que no existe el espacio necesario para tener una cava “como las de las películas” y mostrar una colección de vinos muy bien iluminada gracias a la tecnología LED puede ser motivo para estar orgulloso de nuestra casa, es por ello que se ha difundido que el lugar bajo las gradas de una casa puede ser un sitio muy bueno para guardar nuestras preciadas botellas ya que por lo general son espacios alejados de la luz solar y frescos ideal para guardar unas cuantas botellas. Es en estos espacios que el acero inoxidable, el cobre, el vidrio, y detalles en madera son los materiales de moda, para tener una cava en departamentos pequeños.
Consideraciones para almacenar vinos o cavas en espacios pequeños
Para tener cavas en departamentos pequeños o para guardar el vino hay que tomar en cuenta que la humedad y la temperatura son factores importantes, la primera debe estar entre un rango del 55 al 75%, una humedad mayor propicia el crecimiento de moho y una menor puede secar los corchos, haciendo que el vino se oxide antes de tiempo y se dañe; para la temperatura el rango es de 12º a 14ºC. Existen en el mercado equipos para controlar estos dos factores y siempre hay que tomar en cuenta esto al momento de diseñar el espacio, además hay que anotar una puerta que selle muy bien para ahorrar energía en el equipo y cuidar nuestro vino.
A más del correcto aislamiento de las paredes y un buen sello en la puerta no hay que olvidarse de mostrar y organizar bien las botellas, para ello hay opciones con diversos valores estéticos y de comunicación, la elección depende mucho de la idea del espacio que queremos construir y de la funcionalidad. Los materiales van desde lo clásico con maderas finas y otras modernas, con materiales como el acrílico, vidrio templado, acero inoxidable o poliuretano, como la de Koziol (Ver imagen).
Guardar vinos en la altura de Quito
En función al presupuesto existen también gabinetes pequeños, muy parecidos a una refrigeradora que proporcionan la temperatura y la humedad correcta para nuestro vino, la preferencia es ubicarlos en los muebles bajos de la cocina, hay que tener la precaución de alejarlos de zonas de emisión de calor para no consumir demasiada energía. Por último y aunque suene raro hay que alegrarnos de la temperatura y humedad promedio de Quito, ya que muchos conocedores de la bebida opinan que para empezar en el mundo del vino las condiciones climáticas de la ciudad son bastante buenas, simplemente tenemos que buscar en nuestra casa un lugar de poca exposición a la luz solar y que no tenga cambios bruscos de temperatura y elegir una opción entre las muchas que hay en el mercado para guardar y exhibir nuestros vinos, en esta opción la madera y sus derivados son por lo general los elegidos.
Nota: este artículo originalmente fue una contribución para el Diario El Comercio en Ecuador. Lo pueden leer por acá:
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